Sopa alpujarreña de almendras

Como había estado elaborando pan en horno de leña unos días antes, quería aprovechar el pan sobrante (y algo endurecido) en algunas recetas de invierno de toda la vida. Durante varios días estuve cocinando sopas (de ajo, de cerveza…). Una de las que preparé es esta sopa de almendras típica de la Alpujarra que es todo un ejemplo de cocina de subsistencia, con ingredientes humildes que estaban casi todo el año al alcance de las familias residentes en estas altitudes, generalmente de producción propia.

Esta receta de sopa de almendras se elabora tanto en la Alpujarra almeriense como en la granadina y tiene muchas versiones, pero todas se parecen en sus ingredientes básicos y sus proporciones.

Ingredientes:

• 2 o 3 rebanadas grandes de pan
• 5 dientes de ajo
• 75 – 100 gr. de almendra cruda
• 75 gr. de taquitos de jamón serrano
• 1 cebolla grande
• 2 tomates maduros (tipo pera)
• 1,5 litro de agua o caldo
• 2 huevos
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal

Freír a fuego lento el ajo picado en finas láminas junto con las almendras. Retirar antes de que el ajo se dore y reservar. Freír el pan cortado previamente en dados. Cuando esté frito retirar del fuego y reservar. Si hubiera exceso de aceite, retirar. Sofreír unos minutos la cebolla a fuego lento. Cuando la cebolla empiece a estar transparente incorporar el tomate rallado y mezclar bien. Mientras, trabajar el ajo y la almendra en un mortero hasta que quede una pasta homogénea. Incorporar a la cazuela la mayoría del jamón y remover bien.

Al mismo tiempo poner dos huevos (sacarlos de la nevera una hora antes) en un cazo con agua fría y cocer unos diez u once minutos desde la ebullición.

Un minuto más tarde incorporar el majao de ajo y almendra y el pan frito. Mezclar todos los ingredientes, añadir sal al gusto y el agua o el caldo y cocer a fuego medio hasta que los sabores se hayan ligado (25 a 30 minutos).

Yo prefiero incorporar el pan frito en la cocción para que la sopa quede más espesa, pero hay quien prefiere añadirlo al final, en los platos, como decoración y para que aporten textura crujiente.

Servir la sopa caliente y decorar los platos con huevo cocido picado y el resto del jamón. Ya solo queda disfrutar de esta receta alpujarreña de toda la vida.