En alguna ocasión había hecho pan (y otras masas) de manera autodidacta. La mayoría con ayuda de una Thermomix prestada. También he asistido a alguna charla teórica sobre la elaboración de pan con Andrés Bonilla de ‘El Amasadero’ y he hablado sobre el tema con Nicolás Rodríguez, de Pane di Porta, y otros panaderos rurales de Almería. Por curiosidad he leído mucho sobre la elaboración de pan, pero me faltaba hacer un taller de pan en el que metiera mis manos en harina junto a otras personas y pudiera hacer preguntas en tiempo real a un experto en la materia. Por eso no pude dejar pasar la oportunidad de asistir al taller de pan que el pasado sábado organizaba La Posada del Candil, en Serón.
Unas 15 personas tuvimos la suerte de transformar 15 kilos de harina en un surtido de panes caseros hechos al calor de un horno de leña. Como director de orquesta estaba Julián Negrete, quien hace muchos años montó una panadería artesanal en el País Vasco y quien orientó a todos los asistentes en la forma de hacer pan.
Le pedí que me ayudara a hacer, para los lectores de Weeky Almería, una lista de motivaciones para hacer pan en casa:
- Hacer pan es fácil. Para hacer pan no hace falta casi nada. Harina , agua y sal pueden ser suficientes para hacer pan casero. Algunas variedades de pan no necesitan ni de levadura ni de horno. A juicio de Julián Negrero, “ya que el pan es algo que comemos a diario, tenemos que aprovechar para hacerlo nosotros mismos en condiciones, ya que no hay buen pan al alcance de la mayoría”. Él es partidario de la “prueba y error” y “no obsesionarse con las medidas”.
- Hacer pan es divertido. Es una actividad entretenida siempre que te guste el pan y te guste la cocina. Pero “se puede disfrutar mucho haciendo pan, y despierta la curiosidad” para ir haciendo cada vez elaboraciones más complejas. Julián cree que “cuesta empezar, pero luego engancha”. Lo cierto es que mezclar los ingredientes, dejarlos reposar, y ver como van creciendo tanto fuera como dentro del horno es una experiencia que reconcilia a uno con la naturaleza. Es una actividad genial para hacer con niños.
- No necesita tanto tiempo. En un mundo de ritmos frenéticos hacer pan puede parecer un despilfarro de tiempo, pero lo cierto es que solo requiere atención en breves intervalos de tiempo. La clave está en aprovechar los días que pasas más horas en casa: “puedes hacer la masa en 20 o 25 minutos y dejarla reposar mientras ves una película”. O incluso hacer la masa y dejarla reposar “hasta 24 horas”. Está claro que una de las claves de la elaboración del pan son “los tiempos de reposo de la masa”.
- Los aromas del pan. Una de las razones más poderosas para cocer pan es impregnar tu cocina y tu casa de los aromas del pan. Hay quien cree que hornear pan antes de enseñar una casa en venta aumenta las posibilidades de cerrar el negocio. En cualquier caso, el olor a pan recién hecho levanta el estado de ánimo a cualquiera.
- La domesticación de los microbios. Los bichos que intervienen en la fermentación del pan están en el aire y en la harina. Llevan en simbiosis con el ser humano desde hace miles de años y todavía elaborar pan tiene un porcentaje de incertidumbre que nos ayuda a “entender de dónde venimos”, subraya Negrete. Una masa madre no deja de ser un ecosistema vivo en el que, a lo largo del planeta, se han identificado unos 20 tipos de levaduras y 50 de bacterias. De momento.
- No hay reglas. Si algo he aprendido con los aficionados al pan y los panaderos profesionales es que no hay reglas. Bueno, las hay, pero cada uno tiene las suyas. En esta línea Ibán Yarza regala un consejo en su libro Pan Casero: “Si puedes haz pan con otros, lee más libros, consulta más páginas web. No te creas lo que dice un panadero (…), ya que no hay una sola verdad”. Amén.
Lo cierto es que al final se trata de probar, pero la base es harina, agua y sal. Empieza a hacer tus experimentos en casa y ya habrá tiempo de estudiar tipos de harina, masas madre, levaduras químicas o frescas, hornos y tipos de cocción, etc.
Te puedo dejar las medidas que utilizamos en la Posada del Candil, por si te sirven de guía:
- 5 kilos de harina de trigo
- 100 gr. de levadura fresca
- 100 gr. de sal
- 2.5 litros de agua tibia (máximo a 35 grados)
Salió un pan rico, con poco aroma, corteza dura y miga blanca compacta. Ten en cuenta que el pan bueno aguanta bien la congelación, así que no te cortes en hacer cantidades mayores de las que vayas a consumir en un día.
Tienes cientos de recetas diferentes en internet y en libros especializados, pero si no te atreves a intentarlo por tu cuenta puedes estar atento a próximos talleres de pan en la página web de La Posada del Candil o en la agenda pirata de la provincia de Almería.
Otro día hablaremos en estas páginas de la experiencia de dormir y comer en la Posada del Candil, uno de los alojamientos rurales más interesantes de la provincia de Almería.
- Tipos de harina
- Molino de pan
- Julián Negrete en el horno de leña
- La Posada del candil – Serón
- Levadura fresca
- Taller de pan
- 15 kg de harina
- Panes artesanos
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